Labrando el terreno de tu corazón
Esta semana veremos una práctica espiritual vital para todos aquellos que buscan crecer en Dios: labrar la tierra del corazón. Jesús habló en Mateo 13 de dos tipos diferentes de tierra: dura y blanda. Dios anhela que cultivemos la tierra de nuestros corazones para que podamos ser receptivos a la semilla de su palabra y dar fruto. Que tu corazón se vuelva más receptivo a la presencia, voluntad y amor de Dios esta semana mientras cultivas una buena tierra con la ayuda del Espíritu Santo.
Parábolas
A Jesús le encantaba usar historias para ilustrar conceptos profundos y transformadores. Le encantaba usar entornos, personajes e ideas reales y genuinos que pudieran aplicarse a todos nosotros para revelar el corazón de Dios, lleno de búsqueda y amor. Esta semana vamos permitir que las parábolas de Jesús hablen directamente a nuestras situaciones, formas de pensar y creencias fundamentales, acerca de quién es Dios. Abre tu corazón y tu mente para ser transformado por las poderosas y cautivadoras historias de Jesús.
Siete Anhelos del Corazón Humano
Todos nosotros tenemos anhelos insaciables que solo pueden ser satisfechos en comunión con nuestro Padre celestial. El anhelo de ser aceptado, de ser facinante, de contemplar la belleza y de ser alguien extraordinario son fuerzas impulsoras dentro de cada uno de nosotros. El deseo de experimentar la intimidad sin vergüenza, de ser incondicionales y de hacer un impacto profundo y duradero, resuena dentro de cada uno de nosotros en la base de lo que somos. Dios creó estos deseos sabiendo que solo pueden estar plenamente satisfechos en él, y que serían las vías que nos llevarían hacia una relación más profunda con él. Al revisar cada uno de estos anhelos individualmente, oro para que tu corazón encuentre su realización en la cercanía amorosa de tu Padre celestial.
Los títulos y el concepto principales de esta semana fueron tomados de “Los siete anhelos del corazón humano” (The Seven Longings of the Human Heart), por Mike Bickle y Deborah Hiebert.
Visión y Límites
Servimos a un Dios de límites. En su capacidad ilimitada, creatividad infinita y existencia ilimitada, aun así, eligió crear límites; tuvo una visión de lo que era bueno, correcto, agradable y perfecto. Y como hijos hechos a su imagen, debemos vivir, pensar y crear como él lo hace. En un mundo marcado por el ajetreo de oportunidades aparentemente infinitas, ahora más que nunca es importante para nosotros crear límites. Que encuentres libertad y gozo esta semana al recibir visión y establecer límites bajo la dirección del Espíritu Santo.