¿Qué lugar mejor describe donde te encuentras al comienzo de este nuevo año 2021?

Una cisterna, un palacio, una celda, la tierra prometida, el desierto, el Edén, Nínive, Jerusalén… estos son algunos de los lugares mencionados en la Biblia en donde Dios coloca a su gente. Nuestra geografía, tanto el lugar físico como el lugar espiritual donde nos encontramos, se nos presenta con oportunidades, desafíos y peligros que son únicos para esta. Hace posible algunas cosas e imposible otras. 

Cuando sabes donde estás, puedes sacar provecho de las oportunidades que Dios tiene para ti allí. Ser consciente de ello, también te permite prepararte para los desafíos y estar alerta a los peligros. 

Cuando no entendemos dónde estamos, lo que nos pasa se vuelve confuso, como se ve en el comentario de un amigo, que por cierto trabajaba como agente de viajes, “Muchos cristianos creen estar en un crucero y no entienden porque se les siguen disparando. Se les ha olvidado que el barco en que se encuentran es una nave de guerra y hay un enemigo que les quiere destruir.”

Para poder vivir de forma más intencional este año, toma 5 minutos para realizar el siguiente ejercicio:

  • Describe y dibuja las características de donde sientes que estás actualmente.
  • Observa bien lo que anotaste y elige una metáfora que describe este lugar.

Desde que empezó la pandemia, me he sentido identificada con Pablo durante su encarcelamiento. Después de años de viajar para realizar su misión, Pablo se vio forzado a quedarse en un solo sitio sin poder visitar a las personas que amaba y en quienes había invertido su vida. Cuando me desanimo por los cambios en mi vida y me frustro con las nuevas limitaciones, me acuerdo de todo lo que hizo Pablo desde su celda. Él no se rindió a la frustración. No se hundió en la depresión y ansiedad sino se enfocó en orar para las personas y las iglesias que tanto amaba y en comunicarse con ellos. También, compartió con coraje las buenas nuevas de la salvación en Cristo con todas las personas con las cuales pudo tener contacto.

Toma 5 minutos más para describir y dibujar lo que acompaña tu ubicación metafórica y física en cuanto a:

  • Los beneficios
  • Los desafíos
  • Las oportunidades
  • Los peligros

Las buenas nuevas de la vida con Dios es que no tenemos que navegarla solos, sino como Pablo escribió a sus amigos en Filipo: “pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.” (Filipenses 2:13)

La pregunta “¿Dónde estás?” nos recuerda a la primera pregunta que hizo Dios al ser humano en Génesis 3:9 y ésta indagaba más en lo relacional que en lo geográfico. Por medio de ella Dios le invitaba a Adán a clarificar su ubicación tanto espiritual como física. Nuestra geografía también se relaciona con nuestra relación con Dios. Pablo escribió a los “santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas… pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.” (Colosenses 3:3) Esto significa que un panorama verídico de dónde estás incluye la dimensión celestial de tu geografía: estás en Cristo quien está sentado en el lugar de honor a la derecha de su Padre (Colosenses 3:1).

Revisa lo que escribiste y dibujaste acerca de dónde estas actualmente. Ahora, visualiza cómo Dios te ve desde su punto de vista en lo alto. Descríbelo y dibújalo. 

Dios habita más allá del tiempo y el espacio y desde allí él vio el alcance por todo el mundo y los tiempos de las oraciones y las palabras de Pablo, incluso tu lectura de ellas hoy. El encarcelamiento de Pablo no impidió que Pablo impactara el mundo, sino le permitió llevar su vida y ministerio a buen término. Le dió una plataforma desde la cual pudo dar testimonio público de Cristo al liderazgo más alto de los judíos, a reyes y a toda la guardia del palacio en Roma. Le sirvió como retiro para escribir las cartas de Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón. Le permitió relacionarse con todas las personas que iban a verlo. Su vida inspiró a otros a anunciar sin temor la palabra de Dios (Filipenses 1:14). Y su encarcelamiento terminó regalándole el deseo más profundo de su corazón: partir de esta vida y estar con Cristo, que “es muchísimo mejor” (Filipenses 1: 23). 

Mi “encarcelamiento” también va a terminar algún día, así que me conviene sacar el máximo provecho posible de las oportunidades que Dios me está regalando por medio de ello.

¿Y tú? ¿Dónde estás? ¿Cuál es tu metáfora para el lugar en que Dios te tiene ahora mismo? ¿Cuáles son las oportunidades únicas que Dios te ofrece por medio de este lugar? ¿Qué puedes hacer para sacar provecho de ello?

Anótalo en los comentarios. Nos interesa escuchar lo que Dios está haciendo en ti y por medio de tu vida en este año.