Introducción
Una de las verdades más escandalosas del evangelio es que nuestro Creador anhela ser encontrado por su creación. Dios anhela encontrarse con nosotros. Su mayor deseo es tener una relación con nosotros. Dios nos persigue a cada uno de nosotros con su amor implacable, buscando a aquellos que puedan responder a su invitación abriéndole la puerta de su corazón. Mi oración es que en respuesta al deseo de Dios de encontrarse con su pueblo, seamos los que digamos que sí a centrar nuestra vida en torno a su cercanía. Que tu semana centrada en el deseo de Dios de ser encontrado esté marcada por la realidad de su presencia y amor.
Pasaje Bíblico
“Desde el cielo el Señor contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios”. Salmo 14:2
Adoración
Extravagante | Twice Música ft. Valeria Farías
TWICE MÚSICA ft. Valeria Farías – Extravagante (Video Oficial)
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Devocional
Servimos a un Dios que desea ser encontrado. Nuestro Dios no está distante, no es un ermitaño. Cada mañana tenemos una invitación abierta delante de nosotros para encontrar la presencia pacífica y tranquila del Dios viviente. De hecho, es por este deseo de Dios de ser encontrado que la Biblia nos insta tan a menudo a que lo busquemos. Él no es un Dios que se esconde, pero tampoco es un Dios que se impone sobre nosotros. Él suavemente nos invita a una vida marcada por su cercanía, pidiéndonos que lo busquemos para que nuestro corazón pueda estar abierto y receptivo a él.
1 Crónicas 16:11 nos ordena: “¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia!”. Y Apocalipsis 3:20 dice: “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo”. Que podamos ser personas que centran sus vidas en torno al deseo de Dios de ser encontrado. Que podamos buscarlo con todo lo que somos.
He vivido gran parte de mi vida como si estuviera solo. No tenía una revelación real de cuán cerca estaba Dios de mí. No sabía realmente que el Dios al que sirvo deseaba que yo lo conociera. Verás, mi fundamento para pasar tiempo con Dios era que debía hacerlo, no que él realmente deseaba una relación conmigo. Tan pronto como vislumbré el deseo de mi Padre celestial de simplemente amarme y disfrutarme, quedé cautivado.
No importa quién seas o qué hayas hecho, tú sirves a un Dios que desea encontrarse contigo. Hoy está llamando a la puerta de tu corazón, pidiéndote simplemente que lo dejes entrar. Te está llamando en silencio con su amor, solo diciéndote: “No me dejes afuera”. Dios quiere darte una vida increíble, en la que tengas una conciencia cada vez más grande de su amor. Él desea que tu corazón esté envuelto en su presencia cuando el mundo te rechaza, cuando te dice mentiras o cuando trata de alejarte del consuelo de su amor y su paz.
Hebreos 11: 6 dice: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”. Busca la presencia de tu Padre celestial con fe, sabiendo que él anhela ser encontrado. Tómale la palabra de que recompensará tu búsqueda con las maravillas de su cercanía. Busca una relación más profunda e íntima con él a la luz de la verdad de que siempre está completamente disponible para ti. Que tu vida esté siempre llena de la comunión con tu amoroso Padre celestial.
Guía de Oración
1. Medita en el deseo de Dios de ser encontrado. Permite que la Biblia estimule tu fe para encontrarte con Dios.
“Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20
“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre”. Mateo 7:7-8
“Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre”. 1 Crónicas 28:9
2. ¿Qué concepto has tenido con respecto a encontrarte con Dios que no se alinea con su deseo y su palabra? ¿En qué aspectos sientes como que no puedes encontrarte con Dios? ¿Qué partes de tu vida están ausentes de su presencia y del fruto de su cercanía?
3. Busca la presencia de Dios. Tómate un tiempo para abrir tu corazón y confía en que puedes encontrarte con Dios. Comprométete a centrar tu día en torno a su presencia y a no hacer nada sin tener en cuenta que él está muy cerca.
“Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan”. Lamentaciones 3:25
“Desde el cielo el Señor contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios”. Salmo 14:2
“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes”. Santiago 4:8
Lectura Complementaria
¡Qué asombroso es el corazón de nuestro Padre celestial que anhela ser encontrado! A través del poderoso sacrificio de Jesús podemos vivir en comunión con Dios. Jesús pagó el precio más alto para que simplemente tengamos una relación cercana con nuestro Creador. No seamos personas que abandonan el sacrificio de Jesús. Si Dios envió a su único Hijo a morir para que podamos vivir en relación con él, debe ser absolutamente lo mejor en esta vida. Prueba y ve lo bueno que es tu Dios. Déjalo entrar en todo lo que haces. Que tu vida se llene de la presencia de Dios al abrir la puerta de tu corazón a la realidad de su cercanía.
Lectura Complementaria: Apocalipsis 3:14 – 4:11 o ve el video de el Proyecto La Biblia en Apocalipsis 1-11.