Devocional

Isaías 48:17-18 ofrece una promesa esperanzadora pero también desgarradora de Dios. La Biblia dice: “Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guía por el camino en que debes andar. Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar”. ¿Cómo sería experimentar la paz como un río? ¿Cómo se sentiría flotar en una corriente continua de descanso y satisfacción? ¿Cómo hubieran sido las circunstancias del pasado si solo hubiéramos escuchado los mandamientos de Dios? Isaías deja en claro que un estilo de vida de paz y justicia está disponible para nosotros si simplemente seguimos al Señor nuestro Dios “ que [nos] guía por el camino en que [debemos] andar “. Abramos nuestros corazones y nuestras mentes al Espíritu del Dios vivo hoy y pidámosle que nos moldee y nos forme como seguidores de su dirección.

El Salmo 32:8-9 dice: “Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti”. El Señor es fiel en dar dirección. El Salmo 119:105 dice: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero”. La palabra de Dios ilumina las formas en que debemos vivir física, emocional y mentalmente. Su palabra está diseñada para influir en las formas en que pensamos, sentimos y actuamos. Si optamos por seguir la dirección que se nos ofrece en la Biblia, descubriremos una fuente de paz y justicia que empapará por completo con pasión y propósito cada parte de nuestros corazones.

La Biblia también deja claro que Dios continúa hablándonos y ofreciéndonos dirección directamente desde su voz. Juan 10:27 dice: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen”. En todo el Nuevo Testamento vemos al pueblo de Dios viviendo y trabajando por la palabra directa del Señor. El Espíritu Santo ama hablarnos y hacernos conocer sus planes para nosotros. Nuestro trabajo es mantener los oídos abiertos para él y responder en cualquier momento que nos ofrezca orientación. Él anhela guiarnos diariamente a los increíbles planes que tiene para nosotros. Él anhela dirigirnos hacia la paz, la alegría y el propósito abundantes. Como sus ovejas debemos reconocer la guía de nuestro Pastor y confiar en su dirección.

¿Qué situación se encuentra hoy ante ti en la que necesitas la dirección de tu Padre celestial amoroso y omnisciente? ¿Dónde necesitas paz y justicia hoy? ¿Dónde necesitas que tu camino esté iluminado? Sumérgete en la palabra y en el corazón de Dios bajo la guía del Espíritu Santo, y busca su mandamiento para tu vida. Afina tus oídos a la frecuencia del Espíritu de Dios y escucha lo que te diga. Que al orar puedas descubrir la dirección que necesitas hoy.