Devocional

Hay una batalla que se libra constantemente para ganar tu mente. Esta batalla no se trata de carne y hueso, sino de experimentar las promesas de Dios. Verás, tu mente es el lugar donde las emociones, las perspectivas y las decisiones chocan; donde la mentira y la verdad libran la guerra. Es donde puedes elegir experimentar a Dios y ver el mundo como lo hace él, o elegir un camino diferente y luchar en la vida para alcanzar algo de sus promesas. Pablo escribe en 2 Corintios 10:4-5: “Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo”. Pablo deja en claro que se está produciendo una verdadera batalla espiritual en la que llevar a tus pensamientos cautivos es una de las armas principales. Así que echemos un vistazo hoy al arma de renovar tu mente y cómo usarla de manera efectiva para experimentar todo lo que Dios tiene para ti.

En Dios tenemos un aliado increíble en la guerra por nuestras mentes. Se nos ha dado el Espíritu Santo para ayudarnos a pensar como Dios lo hace. Se nos ha dado la palabra de Dios para meditar y poder compartir la sabiduría de Dios. Pero debemos participar en este proceso de transformación para experimentar todo lo que Dios tiene reservado. Efesios 4:21-24 dice: “Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad”. Dios te ha dado una oportunidad para una nueva vida “creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad”. Pero para experimentar esa nueva vida, debes ser renovado en la actitud de tu mente. Se requiere de una acción real para experimentar la promesa de Dios de una “nueva naturaleza”. Debes verte a ti mismo como Dios te ve. Tu perspectiva debe cambiar para estar alineada con la perspectiva de Dios.

Verás, renovar tu mente te posiciona para experimentar plenamente las promesas de Dios. Por ejemplo, Romanos 12:2 dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. Renovando tu mente puedes discernir la voluntad de Dios. Es un paso real y práctico para recibir el conocimiento de lo que Dios quiere que hagas. Josué 1:8 dice: “Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito”. Renovando tu mente en base a la palabra de Dios, tu camino se hará próspero. Meditar en la palabra de Dios tiene el poder de llevarte al éxito.

Dios ha creado un camino para que experimentes la vida abundante todos los días. Te ha hecho promesas increíbles de su voluntad, su paz, su cercanía y su victoria sobre el enemigo. Pero la batalla por experimentar esas promesas se libra en tu mente. Renueva tu mente hoy en base a la verdad de Dios. Toma en cautiverio cualquier mentira que pase por tu mente. Elige alinear tu pensamiento con su palabra. Filtra tus emociones y decisiones a través de la palabra de Dios. Y experimenta hoy la vida abundante que Dios tiene guardada para ti en la bondad de sus promesas.