Devocional

El Espíritu Santo que mora en nuestro interior siempre nos lleva de las tinieblas a la luz. Él está listo y disponible para guiarnos a través de cada decisión, tentación, prueba, tribulación y circunstancia para que podamos experimentar toda la abundancia que hay disponible para nosotros en su luz.

Dios nos promete en Isaías 42:16: “Conduciré a los ciegos por caminos desconocidos, los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares escabrosos. Esto haré, y no los abandonaré”. Tú sirves a un buen Padre amoroso que no te deja solo para que descubras la vida por tu cuenta. Él ni siquiera te deja solo con la Biblia para que encuentres tu camino hacia la luz. Él sabe que estamos ciegos sin él; sabe que necesitamos su ayuda y nos está guiando constantemente hacia las mejores cosas que tiene para nosotros.

1 Corintios 10:13 nos alienta al decir: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir”. En cada tentación que trae el enemigo, Dios nos está guiando en un gran escape. Tú y yo a menudo no sabemos cómo salir de la tentación. Parece imposible encontrar el camino a la justicia cuando todo lo que sentimos es un deseo ilícito que brota dentro de nosotros. Pero si reconocemos que realmente estamos ciegos y extendemos nuestros brazos para guiarnos por la mano de Dios, él “ante [nosotros convertirá] en luz las tinieblas” (Isaías 42:16). Él es nuestro fiel Pastor de los abundantes pastos disponibles al otro lado de la tentación.

Hebreos 2:18 dice: “Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados”. Nuestro Dios es compasivo porque ha sentido las tentaciones que sentimos. Él ha caminado por esta vida y ha vivido en la luz. No estás solo en tu pecado. No estás solo en tus tentaciones. No estás solo en las pruebas, decisiones y circunstancias que parecen llevarte a la oscuridad. Tu Salvador tiene compasión de ti y anhela que simplemente puedas apoyarte en su fuerza, confiar en él y seguirlo.

“El que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4). Vencerás a tu enemigo si pides la ayuda de Dios. Él te alejará del pecado que te enreda y te dirigirá a sus caminos perfectos y pacíficos de justicia. Ten fe en el amor y la capacidad de tu Dios y síguelo a lo largo de tu día hasta las tranquilas y calmas aguas de su presencia.