Introducción

Al continuar nuestra semana sobre la paz trascendente, hoy veremos de dónde viene la paz. La paz no es algo que podamos obtener por nosotros mismos. La paz es un fruto del Espíritu de Dios. Y, afortunadamente, tenemos el Espíritu de Dios viviendo dentro de nosotros. Que hoy aprendamos a aprovechar la paz de Dios que está tan fácilmente disponible para nosotros como cristianos.

Pasaje Bíblico

“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas”. Gálatas 5:22-23

Adoración

La Sombra De Tus Alas | Living ft. Un Corazón

La Sombra De Tus Alas – Living ft. Un Corazón (Letra)

Salmo 91Artista: LivingÁlbum: Las Palabras De Mi PadreFecha de lanzamiento: 2018Género: Música espiritualVideo Oficial: https://www.youtube.com/watch?v=rEMg_…

Devocional

Solo es posible vivir con verdadera paz si permitimos que el Espíritu Santo dé el fruto de su presencia en nuestras vidas. Gálatas 5:22-23 dice: “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas”. ¡Qué increíble es que podamos tener paz en este mundo a través de la relación con el Espíritu Santo! El hecho de que la verdadera paz sea únicamente un fruto del Espíritu nos quita un peso de nuestros hombros.

Es imposible dar el fruto de la paz si no estamos conectados con Dios. Es imposible forzar la paz en nuestras vidas porque nos es imposible dar fruto con nuestras propias fuerzas. Juan 15:4 dice: “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí”. La paz es el fruto de permanecer en el Espíritu Santo. Es el fruto de rendirle nuestras perspectivas, relaciones, palabras, acciones, pensamientos y emociones.

Si estamos viviendo sin paz, es porque aún tenemos que permitir que el Espíritu Santo llene algún área de nuestra vida con su presencia. Si nuestros pensamientos no están marcados por la paz de la verdad de Dios, es porque aún no hemos permitido que el Espíritu renueve nuestras mentes con la Biblia que él inspiró. Si no tenemos paz en nuestras relaciones, es porque no le hemos permitido que nos revele su deseo para nosotros mismos o para los demás. Si la opinión de los demás nos roba continuamente la paz, es porque no hemos centrado nuestras vidas en torno a lo que él opina de nosotros. La lista continúa, pero el punto sigue siendo el mismo. Vivir en paz es permitir que el Espíritu impregne cada área de la vida con su presencia poderosa, amorosa y transformadora.

Romanos 14:17 dice: “Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo”. Hoy puedes elegir buscar el reino de Dios sobre todo lo demás. Permite que el Espíritu Santo traiga el cielo a la tierra, no solo en tu vida sino en cualquier lugar al que vayas hoy. Busca una mayor comunión con el Espíritu Santo y disfruta del fruto de la paz que viene cuando él está cerca.

Guía de Oración

1. Medita en la naturaleza de la paz como fruto del Espíritu Santo.

“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad”. Gálatas 5:22

2. ¿En qué áreas tu vida no está marcada por el fruto del Espíritu? ¿En qué áreas tu vida no está llena con la paz de su presencia?

3. Pídele al Espíritu Santo que te guíe a un nivel más profundo de comunión con él. Tómate un tiempo para percibir cuán cerca está.

“No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu”. Efesios 5:18

“Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes”. Romanos 8:9

Lectura Complementaria

Crecer en nuestra relación con el Espíritu Santo es como crecer en la relación con cualquier otra persona. Él es una persona de la Trinidad al igual que el Padre y Jesús. Se necesita tiempo para conocer a alguien. Se necesita esfuerzo para aprender sus deseos, deseos y personalidad. Si buscas una conexión más profunda con el Espíritu, la encontrarás. Que cada vez seas más consciente de tu unión con el Espíritu Santo que mora dentro de ti.

Lectura Complementaria: Romanos 8 o ve el video de el Proyecto La Biblia en Romanos 5-16.