Introducción
Todos tenemos anhelos insaciables que sólo pueden ser satisfechos en comunión con nuestro Padre celestial. El anhelo de disfrutar, de fascinarse, de contemplar la belleza y de ser alguien grande son fuerzas motrices dentro de cada uno de nosotros. El anhelo de experimentar la intimidad sin vergüenza, de ser íntegros y de causar un impacto profundo y duradero resuenan dentro de cada uno de nosotros en la base de lo que somos. Dios creó estos anhelos sabiendo que sólo pueden satisfacerse plenamente en él, que serían vías para una relación más profunda con él. Al examinar cada uno de estos anhelos de forma individual esta semana, ruego que su corazón encuentre su satisfacción en la cercanía amorosa de su Padre celestial.
Los títulos y el concepto principales de esta semana fueron tomados de “Los siete anhelos del corazón humano” (The Seven Longings of the Human Heart), por Mike Bickle y Deborah Hiebert.
Pasaje Bíblico
“Como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti”. Isaías 62:5
Adoración
Tu gracia me alcanzó | Twice Música
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Devocional
La raza humana no tiene una fuerza impulsora mayor que el anhelo de ser aceptado. La mayoría de nosotros hemos pasado toda nuestra vida trabajando para ser aprobados por otros. Iremos tan lejos como sea necesario para demostrar que somos dignos de ser queridos o amados. Algunos trabajan incansablemente en un talento o habilidad con la esperanza de impresionar con sus habilidades. Algunos dedican incontables horas a su apariencia esperando que ésta atraiga a otros y satisfaga su deseo de ser disfrutado. Algunos esperan que el dinero y las posesiones hagan que las personas se agraden o quieran pasar tiempo con ellos. Independientemente de cómo tratemos de ser aceptados, si somos honestos descubriremos que este anhelo es una fuerza impulsora en todos nosotros.
Piensa en tu vida. Piensa en el ayer. ¿Qué hiciste para que la gente te quisiera, para que te acepten? ¡Podría nombrar muchas maneras en las que busco el afecto o la adoración de las personas a diario! Anhelo ser disfrutado con todo mi ser. Me estremezco ante la idea de sentirme desechado, de ser amado por muy pocos o por ninguno, de no ser disfrutado. Como ves, no podemos evitar nuestra necesidad de ser disfrutados porque Dios nos creó a cada uno de nosotros con anhelos que combinan con los caminos que ha creado para llevarnos de vuelta a su presencia.
Nuestro Padre nos creó a todos nosotros con un anhelo de ser aceptados por Él. El Creador de todas las cosas, el único que sabe todo sobre ti, anhela que sepas que él te ama profundamente. Tú, solo siendo completamente tú, eres amado. Tú, con todos tus fracasos, victorias, pecados y caprichos, eres aceptable para Dios. ¡Dios te hizo como te hizo por una razón! Le gusta hablar contigo y verte trabajar. Él anhela que vivas la vida que él ha diseñado para ti y que experimentes la plenitud de la alegría que te ha proporcionado tan abundantemente. Por supuesto que odia cuando pecamos. No puede disfrutar de algo que estamos haciendo y que sea perjudicial para nosotros y para los demás. Pero incluso en nuestro fracaso, Dios continúa buscándonos. Incluso cuando nos rebelamos, Dios desea que volvamos nuestros corazones hacia él para que pueda salir corriendo a nuestro encuentro y vestirnos de gracia. Gracias a su amor incondicional, quiere realizar una celebración en honor a la relación restaurada contigo (Lucas 15:11-32).
Busca satisfacer tu anhelo de ser disfrutado en los brazos de tu amoroso Padre. Míralo como a tu Padre que sale corriendo a tu encuentro para que puedas ser disfrutado plenamente por él. Deja que su amor se hunda en las profundidades de tu corazón para que tu anhelo de ser disfrutado esté plenamente satisfecho en él. Que tu tiempo en la guía de oración esté marcado por la alegría que tu Padre tiene gracias a ti.
Guía de Oración
1. Abre tu Biblia en Lucas 15:11-32 y medita en la historia del hijo pródigo. Sumérgete en la historia y pon tu percepción sobre Dios en el personaje del padre. Pídele al Espíritu que te ayude a verte en la historia, a creer en las palabras de Dios acerca de ti.
2. Ahora pídele al Espíritu que te muestre qué siente Dios por ti en este momento. Pídele que te muestre cómo Dios el Padre se apresura para llegar hasta ti y anhela envolverte en sus brazos.
“El Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos”. Sofonías 3:17
3. Recibe el disfrute de tu Padre celestial. Descansa en el amor de Dios y deja que llene las profundidades de tu corazón.
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Juan 3:16
Lectura Complementaria
Cuando sientas la necesidad de hacer algo para obtener la aprobación de los hombres, detente y recibe el disfrute de Dios nuevamente. Hacer de la vida un lugar donde ya se es disfrutado es la única forma de vivir emocionalmente realizado. Tienes un abundante depósito de amor disponible para ti en cualquier momento. Dios siempre se complace en mostrarte cuánto te ama si simplemente vuelves tu corazón hacia él y lo recibes. Que tu día de hoy esté marcado por el amor ilimitado de tu Padre celestial.
Lectura Complementaria: Lucas 15