Devocional

En Efesios 5:15-17, Pablo escribe: “Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.  Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor”. ¿Sientes a veces que tus días son malos? ¿Sientes a veces que las ocupaciones de tu vida te gobiernan?

La sociedad de hoy ama el ajetreo. Nos encanta llenar nuestros platos hasta el tope y encontrar un propósito en lo que estamos haciendo en lugar de ver por qué lo estamos haciendo. Hablamos mal de nuestras propias vidas, como si no tuviéramos elección en la forma en que gastamos nuestro tiempo. Hablamos de cómo la iglesia, el trabajo, la familia y los amigos nos tironean como si la palabra “no” no existiera. ¡Y la época navideña puede ser incluso peor! Nos tomamos unos días de descanso, pero con el estrés de la familia, las fiestas y las expectativas, la Navidad puede ser uno de los momentos más ocupados del año.

Tal vez Dios quiere que pongas mejores límites este año. O tal vez te haga hacer todo lo que ya estás haciendo. Solo tú y el Espíritu Santo lo pueden saber. Pero independientemente de lo ocupado que estés, la clave para caminar en la alegría y la paz de Dios es la sensibilidad.

Incluso en los momentos más ajetreados de la vida, Dios está allí, invitándote a que lo dejes participar en todo lo que haces y sientes para que puedes vivir la vida con él. Incluso en relaciones difíciles y en medio de demasiado trabajo, Dios tiene sabiduría y verdad para ti, para que puedas tener una mejor perspectiva de la vida.

A través del poder del Espíritu puedes tomar posesión de tu vida. Por la gracia de Dios, puedes caminar sabiamente y hacer que cada momento sea una oportunidad para ver el reino de Dios tanto en tu vida como en la vida de los demás. Tus oídos han sido abiertos a la voz de Dios por la llenura del Espíritu. Tu naturaleza como creyente está llena y alimentada por la presencia misma de Dios. Tienes vida dentro de ti, la gloria de Dios se manifiesta como el fruto del sacrificio de Jesús.

Toma un tiempo para escuchar la voz de Dios. Encuentra el corazón de Dios para que puedas ser sensible a lo que dice y hacia dónde te indica que vayas, incluso en el ajetreo de hoy. Que encuentres un descanso para tu alma que trascienda tus circunstancias, al ser llenado por Dios en cada momento con su bondad amorosa.